El 1 de enero de 2024 entrará en vigor un nuevo requisito de información que obligará a millones de pequeñas empresas a presentar un Informe de Información sobre Titularidad Real (BOI, por sus siglas en inglés) ante la Red para la Represión de Delitos Financieros (FinCEN, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.